Llego el día de asignarnos el puestro de trabajo en la “Fábrica Metalúrgica Hella”.
Dos ó tres responsables de personal, vinieron a la residencia, y nos citaron en el comedor, nos cogían los datos y después nos seleccionaban para las distintas secciones que había en la fábrica, a mi que dicho sea de paso aparentaba menos edad de la que tenia, me pusieron al lado de otras dos que tenían diez y seis añitos (habían ido con hermanas mas mayores) la sección que nos toco, la recuerdo “228”Y claro era un trabajo suave, no era en cadena ni te ponían un tope de piezas para hacer. Tenia algo negativo en contra, se cobraba menos que en las otras secciones.
Al día siguiente nos llevaron a nuestro puesto, fue una sorpresa, pues todo eran alemanes y alemanas, solo había un español, nuestro querido Carlos, un madrileño que fue nuestro interprete y con el que nos hicimos muy amigas las tres. Enseguida nos vimos rodeadas de nuestros compañeros de sección, que estaba dividida en dos partes hombres y mujeres, acudieron todos pues no habían tenido allí extranjeros y claro éramos tan jovencitas y muy guapetas.
Yo para ganar un poquito más me busque otro trabajo y me fui a trabajar a un hospital por las tardes, tres horas, estaba con una monja y dos chicas griegas. Repartíamos la cena en una sala y limpiábamos la vajilla y el suelo.
Lo más emocionante para mí fue el primer mes cuando cobré mi primera paga, salí de la fábrica y me pase por correos a mandar un giro para mis padres.
Otro momento muy emocionante fue la semana de San José que no recuerdo la de felicitaciones que me llegaron de mi familia y amigos, cuando las repartían (las cartas) solo se oía mi nombre uffffff es algo inolvidable, bien es verdad que al año siguiente fueron muchas menos.
Otra anécdota muy recordada por mi es el día que me quedé dormida en el trabajo (el encargado estaba arto de avisarme) y yo cabezada va cabezada viene, se enfadó y me llevo al despacho del ingeniero y entro Carlos (el interprete) conmigo. En un principió tenían unas caras serias pero yo no me encogí y les dije que mientra me pusieran en un trabajo tan monótono que me dormiría, les hice gracia y me llevaron a unos aparatos que tenían numeración y tenias que buscar (retocando unos tornillitos)la numeración correcta. Volvimos locas a las alemanas porque mientra ellas hacían 60 nosotras 75 y claro nos decían, id mas despacio, digo volvíamos porque me pusieron a mi y a Angelita. No me volví a dormir más.
Hella de origen Alemán, lleva un siglo de existencia marcado por la evolución constante. Importante suministrador de componentes y sistemas de iluminación, electrónica, y módulos frontales completos de vehículos. Hella cuenta hoy con 30 plantas de fabricación, repartidas en todo el mundo, y una plantilla de 20.000 personas. La clave de su evolución se basa en la conjunción de un departamento de investigación y desarrollo, compuesto por más de 1000 ingenieros y técnicos, y una competitiva red global de distribuidores en más de 100 países. | ||
Productos: | ||
|
25 comentarios:
Qué vivencias más entrañables nos cuentas, y que bonito lo cuentas, amiga. Parece que en este tiempo del que nos hablas fuiste feliz a tu manera, aunque fueses muy joven para trabajar. Mira que quedarte dormida de aburrimiento... jeje.
Un abrazo.
Me encantan estos trozos de tu vida.
Como la cosa siga así la gente joven de este país va a tener que volver a emigrar.
La historia se repite.
Ya conozco varios casos de gente que está buscando trabajo fuera.
Besos.
Holas Josefina es un buen relato de tus vivencias. Tengo algunas recuerdos parecidos a los tuyos que leyéndote han venido a mi memoria.
Un abrazo y buen domingo
Vivencias que veo recuerdas con salud.
Cariños y buen domingo!!!!
Cuantas se pasan...en los países extraños...la adaptación, el idioma,las costumbres en fin es algo especial que solo lo puede redactar la persona que lo sufre... como tú amiga Josefina.
un abrazo.
Querida Josefina,
Es muy lindo recordar dicen que "recordar es volver a vivir", muy lindo tu relato, mw hizo recordar mi primer trabajo a los 16 años, cuando vine a Lima para estudiar en la universidad, algún día se los cuento en mi blog, El COFRE DE MIS RECUERDOS.
Tu forma de narrarlo es muy bonita y amena, te felicito.
Cariños y un lindo fin de semansa
María del Carmen
Antes de comentar, te pregunto, ya estás bien de la lesión en la mano?
Qué experiencias las que cuentas!
Y qué maravilla la ingenuidad de la juventud.
Sigo hambrienta de esas historias que entregas a cuentagotas.
Un abrazote con todo mu cariño y mis bendiciones.
Son bonitos momentos y vivencias,
un placer pasar por tu casa.
que disfrutes el fin de semana.
un beso.
Que bonito es recordar despues de años estas agradables vivencias,
y las compartas con todos los que no han tenido esa suerte de poder vivirlas.
Un saludo
Me gusta lo que cuentas, lo unico que se me hace muy corto.
¿Cuantos años estuviste en Alemania?.
Un beso
Vaya que si seguro es muy pero muy guapeta…me imagino tu carita iluminada cuando llegaban te llegaban las cartas de tus familia…disfruto mucho leerte Josefina … han sido intensas vivencias las que nos has contado …besos y sabes que te quiero un montón
me gusta leer tus vivencias josefina,un abrazo
Otro capítulo entrañable. Menos mal que no te andabas con chiquitas y dijiste las cosas claras para que te cambiaran de puesto :).
Abrazos.
Hola Josefina...
Me encanta leer tus vivencias. Un besote de buen domingo y semana
Uyuyuyyy, yo que adoro esto de desempolvar los recuerdos...
ha sido un verdadero lujo entrar a tu blog
saludos cordiales
Los españoles en Alemania eran trabajadores muy apreciados.
Me gusta que nos cuentes tus vivencias como emigrante.
Qué bueno poder repasar la memoria y sacar los recuerdos para mostrar que hay toda una vida intensa a tus espaldas.
Un abrazo, josefina de Mos.
Te sigo Josefina en tu nuevo trabajo en otro país.
Te estabas sobrecargando con el otro trabajo y este quizás por eso te dormías.
Qué fabricaban?
Un abrazo
Josefina, me extraña eso de que te quedaras dormida, conociéndote como te conozco... Pero en fin, es que creo que no habían dado con el puesto a tu medida, así dejaste el pabellón español muy alto. Muchas gracias. Si te vieran ahora seguro que se asustarían, porque en vez de menguar, has crecido.
Un abrazo. MCM
Me encanta este espacio donde nos cuentas tus vivencias, mientras te leía estuve en Alemania, con una chica de 16 años, y hasta dormí con ella del aburrimiento tedio de su trabajo, y luego por fin la acción donde demostraron la velocidad de la concentración, de verdad Josefina me siento muy a gusto leyendo tus vivencias. Gracias por compartir.
Un abrazo, amiga
BB
Hola, Josefina. Cómo no te ibas a dormir, sería un aburrimiento de trabajo. Mira como con el otro subiste la producción. Es verdad que los españoles érais trabajadores muy apreciados. Y mira qué lista; te buscaste otro empleo por las tardes. Eso es aprovechar el tiempo.
Me están gustando mucho tus vivencias. Son la mar de entretenidas.
Un beso muy fuerte.
disfrutamos con tus relatos tan personales y llenos de encanto. Pero hoy los sindicatos te reñirían por romper el techo de producción....jaja
Es preciosa la experiencia que nos cuentas. Ha sido muy grato leerla y nos enseña muchas cosas de tí.
A causa de otras actividades, no puedo ocuparme de visitar a mis amigos de Internet. Creo, por tanto, que es lo más razonable decidirme a realizar una parada y que todos sepaís por qué. Volveré en cuanto tenga tiempo suficiente.
Quiero que sepas cómo estimo la relación que hemos tenido y confío en volver pronto. Un abrazo
Leer tus vivencias en otro país me hace recordar a un familiar que también las cuenta.
Es una experiencia la vivida, que jamás se olvida ¿verdad?.
Saluditos.
Ves como si eres positiva, lo que ocurre es que ya se te estaba olvidando :))
Esos momentos son los pilares de nuestra vida, mientras no conozcamos otra... qué suerte poder recibir tantas postales... serían menos el año siguiente pero siguieron llegando... es lo que importa...
Disculpa mi ausencia, he estado bastante pocha... sigo actualizando porque me parece importante hacerlo... pero no estaba para mucho más... ahora comienzo a estar un poco más vital...
Tu compañía me alegra Josefina, no te preocupes... aunque en ocasiones siento que no te llego al alma, está bien así... al menos al corazón espero que si :))
Un cariñoso abrazo
Hola Josefina. Espero que cuando leas esto estes bien de salud. Es la primera tu blog, la razón, es que mi madre también trabajó en esa fábrica, en la sección 171,para ser más exacto. Estuvo allí desde el 64 al 69. Me cuenta muchas historias de sus años allí, de las bicicletas con motor, la nieve, pero sobre todo de las amigas que conoció.
Me habla mucho de Mari Paz, una chica de Zaragoza que se casó allí con un alemán. La verdad, me gustaria preguntarte si sabes de alguna página, blog o algo, de gente que haya trabajado allí, sobre esa época...? Mi madre se llama Paquita García, es de La Coruña, tenía 19 años cuando llegó a (HELLA) Lippstad y estaría encantadísima de saber de compañeros de aquella época. Muchas gracias por tu atención. Saludos
Publicar un comentario