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25 enero 2012

Recuerdos

Este mensaje que anda por Internet, me ha hecho recordar a mi perro Fox, que cedí a unos amigos, con mucho dolor. El médico nos aconsejo que era mejor después de mi operación, que no tuviesemos un perro tan grande, era joven, tenia seis meses.
Siempre he sabido por mis amigos que el perro era feliz, pero en casa siempre lo recordamos.


Mi querido amo, mi vida debe de durar entre 10 a 15 años, ya tengo algunos. Cualquier separación es muy dolorosa para nosotros. No te enojes por mucho tiempo y no me dejes en algún lugar como castigo.


Tú tienes tu trabajo, tus amigos y sus diversiones.

¡¡¡YO SOLO TE TENGO A TI!!!

Habla conmigo de vez en cuando. Comprendo muy bien tu tono de voz y siento lo que me decís. Quedará grabado en mí para siempre y jamás lo olvidaré.

Antes de golpearme por algún motivo, acuérdate que tengo dientes que podrían lastimarte seriamente, mas jamás los usaré contigo. ¡Jamás!

Antes de censurarme por estar perezoso o caprichoso, fíjate si hay algo que me esté incomodado. Tal vez yo no esté bien alimentado. Puedo estar resfriado o peor aún, mi corazón comenzando a estar débil.

Cuida de mi cuando esté viejo y cansado - ¡¡¡POR FAVOR NO ME ABANDONES!!!

Todo es más fácil cuando estás a mi lado.

¡¡¡Ámame, pues independientemente de cualquier razón, yo te amaré para siempre!!!

La foto pertenece a Internet

19 enero 2012

Vivir cada día

Esta mañana con un frío que cortaba el cutis, he acudido a la llamada de la asociación Adima, para ir a visitar al Hospital a una señora, a la cual le habían extirpado una mama.
El día era ufff, de los típicos de LLeida, con una escarcha y niebla, no se veía ni a cincuenta metros. En principio he pensado que además de la niebla se me habían hecho cataratas en mis ojos, de lo densa que era esta dichosa niebla.

Al visitar a las pacientes con el problema de la extirpación de mama, les hacemos entrega gratuita de una prótesis de tela, esta va muy bien hasta que te dan la de silicona o te hacen el implante. Además estamos hablando un rato con la paciente, la mayoría, lo agradecen dada nuestra experiencia en estas lides.


Hoy Al hablar con las dos pacientes que estaban en la misma habitación, mi sensibilidad, esa pesada que no descansa, me ha hecho sentir pena por las muchas mujeres, sobre todo de mi generación, con unos maridos que se creen que las mujeres solo están para servirlos y que son incapaces de cuidar y mimar a sus compañeras con este y otros problemas y ellas después de la operación y tratamientos que muchas veces son duros, tienen que hacer de tripas corazón y seguir con su vida de esclavas de sus esposiiiiisimos.

La que tiene la suerte de haber trabajado y cobra una pensión……pero la que tiene que vivir de la del maridito, muchas veces, ellos se creen el ombligo del mundo por ser los dueños de unas pensiones que algunas veces son ridículas.

No quiero decir que todos sean así, hay hombres maravillosos que nos valoran por lo que significamos para ellos, compañía, amor, comprensión y sobre todo ayuda. Conforme nos hacemos mayores el tener compañía es muy bonito, siempre claro que sea una grata compañía.


Luchemos por la igualdad y el bien estar de todas las mujeres.

imagenes de Internet

16 enero 2012

Fin de semana serrano

Después de una semana prácticamente sin ver el sol en Lleida, nos fuimos a pasar el fin de semana a Lagunaseca. Hacía frío, pero un sol esplendido.


Hoy que estoy de vuelta a Cataluña, ha nevado en "la Serranía Conquense" Gracias a mi sobrino Rafa, que vive en Lagunaseca y a José Antonio que reside en Beteta, puedo poner estas magnificas fotos y por ellas os daréis cuenta de mi amor por estos pueblos, muy duros en invierno, pero preciosos.

Lagunaseca







Beteta








08 enero 2012

Comenzo Un año nuevo !!!!!!!

Uffffffffffff miedo me da, mas por como nos pintan las cosas desde las altas esferas políticas.
Para mi no ha empezado mal, estoy cerca de mis hijos y nieto y me siento querida, por ellos y por todos los que forman mi familia.

Pero es verdad que los tiempos no son para tirar cohetes y las expectativas con los parados son inesistentes, y los que tienen trabajo, pues así así, con los recortes y tal, esta la cosa chunguilla.

He pensado Josefina ponte las pilas, y ahora que me encuentro mejor voy a ver si me pongo al día con mis amigos.


En primer lugar he cambiado mi peinado, hay que renovarse o......y bueno me encuentro PRECIOSA, como tengo esta cara tan menuda este pelo me da más volumen y así no se nota tanto lo que me decía mi padre "niña tu no estas delgada como todos piensan, es que tienes la enfermedad del tordo, la cara flaca y el culo gordo" y el tenia toda la razón.

Pau esta precioso, es puro nervio, nos ha salido bailarín y le encanta la música. Si esta cariñoso es un cielo, pero si se enfada..... como todos.

Me gusta mucho este poema de Mario Benedetti y lo traigo a esta entrada con  el ánimo de defender la alegría.   

Defensa de la alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas.

Defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos.

Defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias.

Defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

Defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa.

Defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Benedetti



Feliz semana

01 enero 2012

Un alto en mi viaje de bodas

Hoy hace treinta y ocho años que fui por primera vez a Lagunaseca. Tengo tan gratos recuerdos de aquel viaje, que por cierto era nuestro viaje de bodas.


Después de pasar por Zaragoza, Teruel y Cuenca, fuimos al pueblo para conocer a la familia y yo viese por primera vez la tierra donde nació mi marido.

Llegamos, justo a la matanza del “gorrino” en casa de mis cuñados Paco y Gonzala, para mi fueron unos días inolvidables, yo una chica de capital, empecé a valorar la vida de comunidad de los pequeños pueblos de montaña, y en tiempos de frío lo dura que resultaban las tareas cotidianas, sobre todo de las mujeres, acarrear el agua, lavar en aquellos lavaderos con el agua helada atender los animales de corral, criar unos hijos, atender al marido, padres de edad avanzada…….. Y todo sin ninguna comodidad de las que tenemos ahora, que si se estropea un electrodoméstico, nos ponemos de los nervios, no digamos si cortan el servicio de agua o de luz.

Eso si, lo que peor llevaba en mis visitas a Lagunaseca, era la falta de un simple water, lo que se reían de mi cuando tenia que hacer mis necesidades fisiológicas, que engorro, ellos estaban acostumbrados a salir por las orillas, menos mal que mi querida Gonzala me acompañaba a la cuadra, yo tenia miedo de el mulo y los perros. Que bien se lo pasaron riéndose de mí y tomándome el pelo, con sus bromas, pero al mismo tiempo desde el primer momento me di cuenta que había ganado una larga y gran familia.

Llegamos a la matanza como he dicho se ayudaban todos y los días que duraba , se trabajaban codo con codo

Querían ver mi reacción, y me dijeron, venga muchacha vete con ellas a lavar las tripas a la fuente, ufff, pensé, que frío pero no me achique y allí que fui. Lo de hacer chorizos y morcillas, eso me gusto mucho y entre bromas lo pasamos bien.


Después a la hora de comer también estaban pendientes de mi, yo había dicho que nunca había comido todos en la misma sartén, pero lo encontré todo muy bueno, las gachas de harina de almortas son mi debilidad y comí muchísimo, ante su asombro, claro no sabían ellos que soy un todo terreno y me adapto enseguida a las costumbres de allí donde voy.
Recuerdo que para llamar por teléfono había que ir a casa de Antonio y Leonor, ellos tenían tienda y bar, y allí se juntaban los hombres para hacer la partida de cartas.
Cuanta gente de entonces falta, y cuanta gente nueva ha ido viniendo, pero solo de vacaciones.

Desde aquí en este año que empieza quiero recordar a todas esas personas tan queridas que poco a poco nos han ido dejando.


Imagen de Internet