La silenciosa cosecha de todos estos años
se agosta en los cajones, envejece conmigo.
De tarde en tarde, mi mano se distrae
quitándoles el polvo a esos vestigios
de emoción que se niegan a morir.
Vuelven siempre,
sumisos, al anónimo reposo de la espera.
Se alinean al azar bajo inseguros rótulos
que alivian, como huellas,
mi paso por el tiempo.
Austeros epitafios,
sombras, murmuraciones vagas
que se acogen, como gatos,
a la escueta caricia de la melancolía.
Poema de Alfredo Buxán
5 comentarios:
Melancolía es lo que trae el bello poema mi amiga.
abrazo grande
Es un poema que te lleva al otoño, este tiempo de melancolía, nostalgia y recuerdos vividos.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.-
Que dura es muchas veces la espera... un saludo.
Una espera muy bien contada, con mucha música.
Gracias por compartir este poema.
Por cierto, me alegra que el susto pasara, no sabes cuánto.
Un abrazo, amiga.
Pasamos y se esconden... Hermoso poema.
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