El tiempo en los años 40, 50 y 60 fueron muy malos, amargos, nadie se fiaba de nadie y todo eran rencores y miedos.
Así pasaban los años los niños los que podíamos íbamos al colegio, siempre teníamos libertad para estar en la calle, desde luego con el miedo de no pasar de las zonas marcadas por los padres, allí nos podían coger los “sacamantecas “o los húngaros también nos aconsejaban que no aceptásemos ninguna chuchería que nos ofreciese algún desconocido. A nuestra manera éramos felices.
Recuerdo aquellas veladas alrededor del brasero y mi padre con la pequeña radio buscando “la pirenaica”, bajito, bajito. Digo yo, como escuchaba esa emisora si mas bien era de derechas, claro franquista no era.
Cuando voy a Huesca siempre recuerdo un rincón, muy especial en el que estaba la churrería de “la Felisa” y el quiosco de Balero, que paciencia, íbamos a cambiar tebeos de todas clases y también se cambiaban novelas, en fin era una forma de leer con poco dinero.
Las castañeras que se ponían con sus barracas, hacian aquellas ricas castañas. El olor a tabaco que salía por los extractores del “Café Universal” recuerdo ese café en especial pues era al que acudía mi padre a jugar a las cartas, no me extraña que acabase con sus bronquios……..hechos polvo, con aquel ambiente.
Otra cosa que viene a mi memoria son los viajes a Alcubierre, en esos autobuses cargados con pollos, y toda clase de trastos, eran incómodos, pero, ¡como nos gustaba ir de viaje¡
Cuando viajábamos en tren era otro cantar, mi abuelo era ferroviario y viajábamos gratis y en vagones tapizados, que gozaba. Me gustaba ir a ver a mis abuelos a Gerona y esos desayunos tan buenos que preparaba mi abuela Petra, ensaimadas con mantequilla, uffff buenísimo.
Otro de mis primos que ha dejado huella en mis recuerdos, es Fernando, algo mas joven que yo. Cuando me veía por la calle siempre me decía “Josefina dame una peseta” era muy inquieto y muy listo, si se le preguntaba que seria de mayor, respondía “carpintero como mi tío José” (este era mi padre). No os podéis hacer una idea el día que nos enseñaba una nave, en la cual desarrollaba su trabajo, y en una pared tenia colgado el capazo con las herramientas que le había regalado mi padre, cuando se jubilo.
Contando seguiría folios y folios, pero hoy lo dejo.
Los recuerdos desagradables, no dejo que fluyan, me hacen daño y yo prefiero regalarme los buenos momentos pasados que son muchos, y las personas que me dieron algo positivo las admiro y recuerdo con cariño.
Las fotos son de Internet
14 comentarios:
Me gusta que nos invites a pasear por tu pasado, por tu niñez, que, como tú bien dices, fue feliz a tu manera, a la manera que se podía teniendo en cuenta la escasez y el momento político. Qué bueno que los niños tengan esa dosis de ingenuidad y alegría natural que les hace inmunes al pesimismo.
Sabes, mi abuelo también era ferroviario.
Gracias por compartir.
Un beso a Pau y feliz fin de semana.
A mí también me gusta que nos cuentes tu historia, Josefina.
Hay toda una vida llena de grandes momentos y grandes recuerdos que merece la pena contar y repasar mientras nos vamos dando cuenta de cómo ha cambiado todo.
Haces bien en dejar a un lado los malos recuerdos; esos que hacen daño y no sirven para nada.
Un abrazo de Mos desde mi orilla nostálgica.
Guarda lo bueno, el resto, déjalo marchar.
Este viaje por tu infancia ha sido precioso Josefina...Cuéntame más.
A mi me encantaba tirarme en la alfombra panza arriba mientras mi abuelo me contaba cosas de la guerra...
Un abrazo grande Josefina.
A mi también me ha encantado tu relato. Yo soy más joven, pero muchas cosas de las que cuentas también las he vivido. Eran tiempos difíciles donde todos éramos clase media para bajo, no teníamos de nada, pero éramos felices.
Cuántas tardes de brasero y que frío cuando te levantabas por la mañana, y cuando te acostabas lo frías que estaban las sábanas!!
Yo también podría seguir pero no quiero ursurparte tu espacio.
Gracias por compartir tantos recuerdos
Un beso
Muy bien: los recuerdos desagradables: afuera, afuera!
Adentro los buenos ~
Me gusta mucho, mucho leerte Josefina ~
Un beso o 2 #
Si,en verdad fueron tiempos difíciles los que nos cuentas,pero se deba dar gracias que los puedas compartir con todos nosotros.
Saludos
Lo que no nos mata, nos hace Fuentes... Eso dice mi hijo. Por eso estamos aqui!
Muchas gracias por compartir todos esos recuerdos.
Son realmente muy bonitos.
Besos.
josefina, así era el autobús de mi pueblo "la castellana" la llamabamos....
Son preciosas estas historias. Estos viajes seguro que eran el no va más, aunque no fuesen comodos. Y ahora nos quejamos de todo. Madre mia!!!
Un beso.
Con tus recuerdos nos llevas por el tunel del tiempo a encontrarnos con los nuestros. Un saludo Josefina, espero que estés bién de salud.
"Tan sólo muere lo que se olvida" Gracias por compartir estos recuerdos Josefina.
Un abrazo
Josefina , en lo presonal te agradezco que compartas con nosotros tus recuerdos, todos tenemos recuerdos pero pocos somos los que compartimos todo aquello que vivimos
Un Besote , siempre te recuerdo , cuidate mucho
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